El título del editorial tiene que ver con el aparente gusto
por los eslóganes y frases hechas que ha mostrado recientemente el señor
Presidente de la Diputación de Ourense, por ejemplo, cuando posó entre carteles
en el vestíbulo de acceso al Centro Gallego, en su visita del pasado martes 13,
-hubo otra el jueves 15- ; su reflexión publicada por el Faro de Vigo:
"Son 111 años de existencia de una institución referente para los gallegos
en Buenos Aires y por eso hago un llamamiento para salvar los obstáculos que
dificulten la supervivencia de este centro, emblema de nuestra diáspora"
y; finalmente la melodramática respuesta a uno de mis pedidos
para dialogar: “Encontrarame sempre no escenario da máxima
transparencia, información e participación. E sempre a disposición dos intereses
xerais de Galicia” (Me
encontrará siempre en el escenario de la máxima transparencia, información y
participación. Y siempre a disposición de los intereses generales de Galicia).
No me digan que no suena conmovedor, pero……. después hay que enfrentarse a la
cruda y, en este caso para él, dura realidad.
El domingo 11 a las 22:14 remití mi dirección
de correo electrónico a una persona que se lo pasaría al señor Baltar,
(faltaban 37 horas y 46 minutos para la anunciada visita al Centro Gallego). El
martes 13, después de la presentación de la Real Banda de Gaitas, hallándose el
Presidente en la acera del Teatro Avenida, me acerqué a saludarlo y
presentarme, aprovechando el momento para hacerle conocer el desencanto que
sentimos, el interventor y yo, por la falta de anuncio de la visita, pero que,
de todos modos habían sido designados dos funcionarios para que recibieran a la
delegación y los acompañasen a todos los lugares que quisieran recorrer. Yo mismo solicité, que se les facilitase el acceso al segundo piso que, permanece
cerrado desde tiempo atrás y el Interventor dispuso dejar el libro de visitantes ilustres
para que el señor Baltar dejase constancia de su visita. Lógicamente me reiteré
a su disposición pero no hubo aceptación.
El miércoles por la mañana publique en el
muro de Facebook del señor Baltar, en respuesta a su lamentable publicación de
una carta que supuestamente debiera haber recibido el interventor en el Centro
Gallego, lo de lamentable es por el tremendo papelón de que una Diputación
dirija una nota a una dirección de correo electrónico equivocada, como demuestro
a continuación:
“Señor Presidente, se vostede dispón de tempo e cre
positivo, xa que logo eu si, un encontro comigo, Presidente electo polos socios
do Centro Gallego, estou totalmente a súa disposición.”(Señor Presidente, si usted dispone de tiempo y cree
positivo, desde luego yo sí, un encuentro conmigo, Presidente electo por los
socios del Centro Gallego, estoy totalmente a su disposición). Esto ameritó una
respuesta del mandatario ourensano, que más adelante pormenorizaré.
El mismo
miércoles a las 14:29 le envié un mensaje por Facebook a Don José Manuel, con el siguiente texto:
José Manuel sería unha
pena que marche sen poder falar. En verdade o interventor e eu tiñamos ganas de
recibilo e manter unha conversación a soas con entrega dun escrito pola nosa
banda. O meu tel whatsapp é
(José Manuel, sería una pena que se vaya sin
poder hablar. En verdad el interventor y yo teníamos ganas de recibirlo y
mantener una conversación a solas con entrega de un escrito de nuestra parte.
Mi teléfono whatsapp es:………). No tuve respuesta.
Como ya dijese, el día jueves por la
mañana, Don José Manuel Baltar volvió al vestíbulo de acceso del Centro
Gallego, después de algunas tomas fotográficas se retiró sin dejar huella. Yo,
lo sigo lamentando.
Como dije anteriormente pormenorizo un
fragmento de mensaje publicado por el ilustre visitante donde me dice: “Sabían perfectamente da visita, razón pola
que fixemos o percorrido que plantexamos na carta. Exactamente (proba evidente
do coñecemento oficial da nosa visita)”. (Sabían perfectamente de la visita, razón por
la que hicimos el recorrido que planteamos en la carta (prueba evidente del
conocimiento oficial de nuestra visita)
Lo del conocimiento es real por eso se dispuso
que el gerente de recursos humanos les acompañase en todo el recorrido. Lo de
oficial quedó expuesto que no, por el error en el envío.
Vamos ahora, siguiendo con el refrán que
dice: “el pez por la boca muere”, aunque el Muxo soy yo, a desenmascarar
definitivamente las intenciones del señor presidente de la Diputación de
Ourense.
Dice él en el mismo mensaje:
“Sendo coñecedores, tanto oficialmente como a través das redes sociais , do día e hora, lamento que o Interventor non estivera nas instalacións, pode que pensara que tiña cousas máis importantes que facer que estar presente cando o máximo representante do goberno provincial de Ourense acudira ao centro)”
“Sendo coñecedores, tanto oficialmente como a través das redes sociais , do día e hora, lamento que o Interventor non estivera nas instalacións, pode que pensara que tiña cousas máis importantes que facer que estar presente cando o máximo representante do goberno provincial de Ourense acudira ao centro)”
(Siendo conocedores, tanto oficialmente –ya demostrado
que no fue así- como a través de las redes sociales –correctísimo, ese fue el
medio-, lamento que el Interventor no estuviera en las instalaciones, puede ser
que creyera que tenía cosas más importantes que hacer que estar presente cuando
el máximo representante del gobierno provincial de Ourense acudiera al centro ).
Un poco presuntuoso ¿no? El Interventor en el
Centro Gallego ese día no podía tener nada más importante que hacer que recibir
al Presidente de la Diputación, pese a no estar notificado oficialmente, que
para eso hay redes sociales. Pero no es esto lo más sorprendente, al menos para
mí. Aquí don Baltar despeja cualquier tipo de dudas que alguien pudiera tener,
en relación con su interés en el futuro del Centro Gallego, dice él lamentar
que el Interventor no estuviera en las instalaciones, avalando abiertamente que
jamás tuvo interés en reunirse con quien los socios, en un proceso democrático
intachable, eligieron para regir el futuro de la mutual.
No quiero caer en la presuntuosidad del señor
Baltar, no era importante que él se reuniera conmigo a título personal, si era
imprescindible que este señor se hubiese reunido con los socios del Centro
Gallego y, estando estos representados por seis agrupaciones políticas, haber
solicitado una reunión previa, al frustrado encuentro con el interventor, a las
autoridades de esas agrupaciones. El Interventor, señor Baltar, es un
funcionario de paso, los socios somos los únicos dueños de la institución.
Antes me referí a una expresión del señor
Baltar como melodramática, ahora voy a referirme a su ingenua participación en
esta tragicomedia:
Nuestro visitante, en vez de reunirse con
representantes de las agrupaciones reconocidas, optó por hacerlo con alguien de
los escasos cinco asociados al Centro con que cuenta el pseudo grupo Castelao,
grupo que, mezclado con un sector gremial y personas que inescrupulosamente
pretendieron involucrar a una inmaculada persona, como lo es la señora Nora
Cortiñas, tenían previsto montar un escándalo de proporciones durante la
visita. Los representantes gremiales deben contar con todo tipo de garantías
para expresar sus protestas en el ámbito que corresponda, pero desde luego, no debieran
intentar escenificar una batahola, llevando como únicas representantes a
mujeres y entre ellas, no me cansaré de decirlo a la señora Nora Cortiñas, de
impecale trayectoria como madre de Plaza de Mayo, pero sin ninguna vinculación
con el Centro Gallego.
Conocedores de la maniobra que se estaba pergeñando,
tanto el Interventor como yo, resolvimos no prestarnos a este sucio juego de
pinzas, evitando con ello un bochorno mayor al registrado, en el que inclusive
el propio ilustre visitante resultó agraviado verbalmente en su recorrida por
las instalaciones.
Señor Baltar, ansiábamos fervorosamente
recibirlo con la mayor cordialidad y un sincero espíritu de servicio, lamentablemente
usted optó por la vía equivocada.
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