SENTIDIÑO
OU FALABARATO
El señor Alberto Núñez
Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia, suele citicar a sus adversarios políticos,
reclamándoles “sentidiño”, una fantástica palabra gallega sin par en el castellano.
Yo, que no soy político, suelo juzgar a algunos de éstos con otra palabra
gallega sin par en el castellano, “falabarato”.
Conversar hoy con dos
gallegos varados en la Argentina, me llevó a asociar, raramente, ambas
expresiones.
El domingo último publiqué
en mi Facebook una carta que me remitiera, por mi condición de Presidente del
Centro Gallego, el señor Cristian Castro, gallego varado en Buenos Aires. Decía
yo allí que seguramente alguien de la Xunta de Galicia se comunicaría con él,
lo hice teniendo en cuenta que, por ejemplo, el Delegado de la misma en Buenos
Aires, publicó en su Facebook el 30 de marzo, una noticia del diario “El Día”
de La Plata, en cuyo copete decía: El extraño caso de las cuñadas platenses
olvidadas en un barco y varadas en Roma. Yo abrigué la esperanza de que la
misma sensibilidad demostrada hacia las cuñadas argentinas, impulsaría un
inmediato acercamiento del Delegado o de su superior inmediato, reinstalado en
el cargo luego de ser cesanteado, para presentarlo como candidato a diputado, -luego
de suspenderse las elecciones en la autonomía-, hacia el señor Castro que hasta ahora no se
produjo, pero no pierdo la esperanza.
El otro caso es más
sorprendente. Se trata de un vigués que también está varado, que es paciente
cardiológico medicado y a quien se le agotaron los medicamentos para tratar su
dolencia. Este señor, ante lo desesperante de su situación, se comunicó
telefónicamente con el Centro Gallego el pasado 17 del corriente, solicitando
atención pues en Galicia le habían informado que nuestra institución tenía un
convenio de reciprocidad con la Xunta. Informado el señor de que eso había
perdido vigencia hace ya varios años, se le recomendó comunicarse con la Obra
Social OSPAÑA en la que el gobierno gallego tiene participación directa.
Manifiesta Fernando, nuestro paisano, que fue muy bien atendido en la obra
social, que se le prometió pronta respuesta, pero que al día de hoy no tuvo
resolución. Por ese motivo, hoy mismo dispuse, por razones harto humanitarias,
se le recetasen los imprescindibles medicamentos, que a estas horas seguramente
ya fueron suministrados al paciente.
La semana anterior se
cumplieron cuatro años, de la recepción en mano, por parte del señor Presidente
de la Xunta de Galicia, de una carta que le entregué en Buenos Aires y que
jamás me contestó, jamás lo acusaría de “falabarato” por ello, tampoco por lo
que publicaron distintos medios españoles alla por el 2012: “ELECCIONES
GALLEGAS” Feijóo hace campaña en el avión privado de un millonario. El presidente del PP viajó de Buenos Aires a
Montevideo en la aeronave de López Carballedo. El vuelo a bordo del ‘Paxariño
Novo’ se realizó el pasado 15 de septiembre. No le diré “falabarato” por haber
cerrado un “paridoiro” y tener que reabrirlo por la presión popular, ni por
tener un Conselleiro que manifestó en el parlamento gallego que, eran más
importantes las camas de los hoteles que las de los hospitales, no señor
Feijóo, yo no le diré “falabarato” por eso, pero, con una mano en el corazón,
usted diría que en esas acciones primó el “sentidiño”.
Finalmente transcribo las expresiones
del señor Núñez Feijóo, publicadas en “El Correo Gallego”, el 21 de diciembre
de 2017, refiriéndose al Centro Gallego de Buenos Aires: “En relación al
hospital, aclaró que actualmente presta asistencia sanitaria a no más de 1000
gallegos. A mayores, la Xunta facilita una mutua financiada por el gobierno de
España para que todos los gallegos en Argentina cuenten con prestaciones
médicas”.
Cuando leí esto,
efectivamente pensé que lo había dicho un “falabarato”
No la financia el gobierno
de España, sí su vicepresidente es el Delegado de la Xunta de Galicia, y su
implicancia y responsabilidad hacia los gallegos queda plenamente reflejada al
no dar solución al pedido de transcripción de una receta médica para uno de
ellos.