Leo la declaración aprobada, el pasado miércoles 21 de marzo por todos los
grupos del parlamento gallego y, el último viernes, por el plenario de la
Diputación de Ourense. Con total respeto hacia las diputadas y diputados de
ambos parlamentos, esto me hace recordar a los estrenos en las capitales que
luego se van presentando en otros pueblos, estaré atento por si llega a
Salvaterra.
Declaración institucional pola defensa e o porvir do Centro Galego de Bos
Aires
O Centro
Galego de Bos Aires, entidade emblemática da diáspora galega no mundo, que tivo
na súa centenaria vida institucional unha actuación consecuente de defensa e
promoción social, cultural e económica da Galicia territorial e da emigración
porteña, hoxe require da cidadanía galega unha posición firme de defensa ante o
perigo da súa desaparición.
Atendendo
ao anterior, os galegos e galegas queremos facer un chamamento á sociedade e
aos nosos representantes políticos (Xunta de Galicia, Parlamento Galego, Real
Academia Galega, Consello da Cultura Galega, universidades galegas e outras
institucións e colectivos sociais e culturais de Galicia e da diáspora) co
obxectivo de salientar a transcendental importancia que supón o feito de
conservar unido todo o patrimonio inmobiliario, artístico e cultural que
conforma o Centro Galego de Bos Aires.
Na
defensa deste enorme acervo material e inmaterial común aos galegos e galegas
de acó e acolá, queremos e debemos ser respectuosos coas leis arxentinas que
protexen os seus bens artísticos e culturais, coa colectividade galega do
mundo, que conforma unha Galicia universal allea a lindeiros artificiais e,
asemade, coas decisións soberanas das agrupacións do Centro Galego que
traballan arreo na resolución deste conflito que compromete gravemente a
prestación médica de calidade e o mantemento dos postos de traballo.
Do mesmo
xeito, respectamos o noso sentir sobre a tradición mutualista, cultural,
solidaria, galeguista e republicana que durante a longa noite do franquismo
soubo manter acesa a luz da palabra, da razón, da democracia, da convivencia e
da irmandade coa Terra Nai. Esa enorme tradición comunitaria de traballo, que
brindamos á cultura do país de acollida, é enteiramente nosa, enteiramente
galega, e maniféstase no patrimonio que queremos protexer e proxectar con
fachenda cara ao futuro.
Por todo
isto, os galegos e galegas demandamos da Xunta de Galicia e mesmo do Goberno
español —a través do Ministerio de Asuntos Exteriores— actuacións concretas diante
do Goberno arxentino encamiñadas a solucionar definitivamente o gravísimo
problema polo que atravesa a centenaria institución. Reclamamos, en primeiro
lugar, vontade política para preservar e garantir a atención médica de calidade
dos actuais socios e socias e a protección do patrimonio artístico, documental,
bibliográfico, editorial... e solicitamos esforzos para consensuar unha
solución que impida a demolición e a especulación inmobiliaria dun predio que
debe seguir sendo referente de Galicia en Bos Aires.
A
simboloxía do edificio e a función sanitaria, social e cultural do actual
Centro Galego ofrece moitas e moi variadas posibilidades para que a Galicia do
século XXI siga sendo unha das identidades que conforman a capital porteña, a
grande cosmópole —como lle chamou Otero Pedrayo— que acolleu a milleiros de
galegos e galegas, orgullo da nosa estirpe no mundo, símbolo histórico da
galeguidade universal, corazón de Galicia e sangue nutricio da República
Arxentina.
Leo,
traducido al castellano, lo concreto de la petición que dice lo siguiente: Por
todo esto, los gallegos y gallegas demandamos de la Xunta de Galicia y mismo
del Gobierno español —a través del Ministerio de Asuntos Exteriores— actuaciones concretas ante el
Gobierno argentino encaminadas a solucionar definitivamente el gravísimo
problema por el que atraviesa la centenaria institución. Reclamamos, en primer
lugar, voluntad política para preservar y garantizar la atención médica de
calidad de los actuales socios y socias y la protección del patrimonio
artístico, documental, bibliográfico, editorial... y solicitamos esfuerzos para
consensuar una solución que impida la demolición y la especulación inmobiliaria
de un predio que debe seguir siendo referente de Galicia en Buenos Aires.
El
presidente de la Xunta presente en el Parlamento formuló declaraciones en las
que avaló esta declaración.
Objetivamente,
la declaración está muy bien redactada, rescata méritos y emoncionantes gestas
de la diáspora gallega, que no pueden producir otra reacción que la de apoyar
incondicionalmente, oponerse sería como rechazar el “Libertad, igualdad, fraternidad”, lema oficial de la República Francesa y la
República de Haití. Pero al igual que en Haití el lema francés, en nuestro caso,
no pasa de ser una declamación de buenas intenciones sin propuestas, que es lo
que hace mucho tiempo estamos necesitando. Trasladando además toda la
responsabilidad al país, que cobijó a tantos de nosotros brindándonos la
posibilidad de crecer y desarrollarnos en todo sentido, lo que fructificó,
entre otros grandes logros, en la más que centenaria creación del Centro
Gallego de Buenos Aires o más recientemente en la del Instituto educativo
Santiago Apóstol. El resabio que me deja la lectura total del manifiesto lo
resumo en el dicho popularizado por el gran Fernando Ochoa, "¡Armémonos y... vayan!"
¿Porque
digo yo que anhelo que el presidente Rajoy no incurra ante su homólogo
argentino en el error cometido por Núñez Feijóo?
Porque, “demandar actuaciones
concretas al Gobierno argentino”, lo expondría a la siguiente respuesta por
parte de Mauricio Macri: Señor Rajoy, la Argentina siempre ha valorado y
reconocido el valioso aporte realizado por los gallegos a nuestro país y,
prueba de ello es que mi pre-antecesor, el presidente Néstor Kirchner,
probablemente, influenciado por su ministro de Salud, el “gallego” Ginés
Gonzalez García, aprobó la creación de la obra social OSPAÑA”, constituyendo con ello lo que el entonces presidente de la Xunta de
Galicia, Emilio Pérez Touriño, calificó de “hito
histórico”, puesto que se trataba de la primera vez que el Ejecutivo
argentino autorizaba la puesta en marcha de una obra social al hospital de una
colectividad extranjera. Hasta ese momento las obras sociales sólo podían pertenecer
a sindicatos laborales . Para que sucediera tal autorización, fue necesario
modificar el régimen legal vigente en la Argentina, tarea que llevó adelante el
propio ex Ministro, Ginés González García, con el aval expreso del primer
mandatario.
La inauguración de
las oficinas de la obra social, en el edificio del Centro Gallego, se realizó el 15 de octubre de 2007, con
importantes presencias. La entonces conselleira de
sanidade de la Xunta de Galicia, María José Rubio Vidal, decía en
su discurso: “ porque hoy OSPAÑA es una realidad. Este acto no supone un punto
final sino el comienzo de una nueva y estimulante etapa para el Centro Gallego
de Buenos Aires, para su hospital y toda su colectividad, porque sin duda este
Centro va a ser el alma, el motor de toda esta colectividad”. A su vez el
ministro, Ginés González García, manifestaba: “Me queda por decir el orgullo
del gobierno argentino de coparticipar en esto, el orgullo que tenemos por todo
lo que le ha dado Galicia a la Argentina”. El presidente de OSPAÑA, José Luis
Seoane aportaba: “En colaboración con el gobierno de España, la Xunta de
Galicia y las Autoridades de la Nación, el Centro Gallego de Buenos Aires
ha logrado el surgimiento de OSPAÑA, la obra social de los inmigrantes españoles
y sus descendientes residentes en la Argentina”. Por su parte, el entonces
presidente de la Xunta de Galicia
afirmaba que, “OSPAÑA significaba una gran mejora en la asistencia sanitaria de los gallegos residentes
en Argentina, pues hacía posible concentrar en el Hospital del Centro Gallego
la atención sanitaria de las personas que se incorporasen a esta Obra social”. Plasmando
además en el Libro de Oro del Centenario: “Que hoxe a Obra Social sexa unha
continuación deste empeño de miles e miles de galegos por compartir e construir
futuro coa Nación Arxentina que nos acolle”.
Comprende Mariano,
nuestro país tuvo un gesto excepcional hacia la colectividad gallega y su
insigne institución, pero, casi ocho años después, su Gobierno y el de la Xunta
de Galicia, en una acción, para mí, incomprensible, presentaron propuestas para
que el Centro Gallego fuese desplazado de OSPAÑA y se lo reemplazase por la
recientemente creada Mutual de Inmigrantes Españoles y sus Descendientes en la
Argentina. Con todo respeto Presidente, creo que Galicia en particular y España
en general, no debieran peticionar nada al estado argentino sin previamente
corregir lo que ustedes mismos engendraron.
Lógicamente, este
diálogo no se dará textualmente, pero sí creo que se podría reproducir en lo
conceptual.
Retornando a la
declaración del Parlamento Gallego, considero
que, los y las integrantes de la cámara debieran preocuparse por obtener
un mayor nivel de conocimiento del tema en cuestión. Refiriéndome a cada uno de
los grupos, estimo que, los del BNG y En Marea, lo miran desde una cierta
distancia, no aconsejable pero entendible, dado que nunca tuvieron
participación en el tema. Radicalmente opuesta es la situación de quienes
representan al PP y al PSOE gallego, con importantes responsabilidades en la
reciente historia del patrimonio que ahora quieren preservar, aunque, sin
aportar una mínima idea de cómo hacerlo, salvo peticionar ante el Gobierno
argentino. Quienes pertenecen al PP, deben saber que un gobierno de su partido,
en el año 2002 se asoció al Centro Gallego, conformando la Fundación Galicia
Saúde, que gestionó a la entidad rioplatense hasta que, su actual Gobierno la
declaró extinguida en el año 2011. Por su parte los socialistas, durante cuyos
Gobiernos en España y en Galicia, se creó la obra social OSPAÑA, debieran,
mínimamente, acercarse al señor Emilio Pérez Touriño y recabar de su memoria la
información que lastimosamente les falta en esta cuestión.
Para terminar, y
ante la ausencia de propuestas concretas, formulo la mía: Vista la posición del
Gobierno de España, no distinta de la del gallego, manifestada por el señor
embajador de España en la Argentina, quien dice, refiriéndose al Centro
Gallego, que no es forzosamente necesario vender una empresa con problemas
financieros y, teniendo en cuenta que su estado y el gobierno gallego, integran
la obra social y la Mutual OSPAÑA, y que éstas están en una etapa de expansión,
propongo que, el Centro Gallego sea restituido al lugar del que nunca debió
salir y su patrimonio total pase a la obra social, haciéndose cargo ésta, de la
deuda comprobable, del personal de la institución y de la atención sanitaria de
los socios, en las condiciones que oportunamente se le solicitaron a los
oferentes Ribera-Favaloro.
Ramón Suárez “O Muxo”
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