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domingo, 20 de diciembre de 2015

EDITORIAL DE CON VÓS DEL 20-12-2015 - TRATO DE LA XUNTA DE GALICIA AL CENTRO GALLEGO

EDITORIAL DEL PROGRAMA CON VÓS DE HOY 20-12-2015

TRATO DE LA XUNTA DE GALICIA AL CENTRO GALLEGO DE BUENOS AIRES Y LELEZ (calidad de lelo no admitida por la RAE) DEL MUXO.
Mi abuelo Muxo, creó una panadería en A Carqueixa en 1914 que ininterrumpidamente funciona hasta el presente, ahora en Corzáns, carretera de Salvaterra a Leirado, regida en la actualidad por mi primo Juan José. Yo nací en esa panadería y me crie comiendo pantrigho (pan de trigo), la mayoría de los chicos de la aldea sólo comían pan de millo (maíz). Mi ansia de conocer algo distinto me llevaba a canjearle a algunos un pan por el otro, lo cual generaba en ellos el convencimiento de que yo era un chico atontado y, ni que hablar, cuando además se enteraban de que al queso de tetilla sólo le comía la cáscara. Seguramente esa condición de lelo me siga acompañando y por ello no alcanzo a comprender el tratamiento que la Xunta de Galicia viene dispensando hace algunos años al Centro Gallego de Buenos Aires.
La centenaria institución porteña, orgullo de nuestra diáspora, fuera reconocida por su caudal societario y representatividad, como miembro nato de la Comisión Delegada del Pleno de las Comunidades Gallegas, -lo que le aseguraba una plaza permanente en la misma- por el gobierno gallego que creó tal órgano representativo del galleguismo esparcido por el mundo. Esto fue allá por la década del 80 en los inicios de la Autonomía. Sin embargo, la actual administración gallega, en un acto que mi lelez no me permitió comprender ni absorber, dispuso que en el X Pleno do Consello de Comunidades Galegas, realizado en Santiago de Compostela en el año 2012, ese sitial honorífico no fuese ocupado por quien designara la autoridad, entonces reconocida por las leyes argentinas, el Interventor Judicial, sino por la señora Marta Donsión, quien a raíz de sucesivas renuncias de integrantes de la junta directiva, había alcanzado el cargo de Presidente del Centro, cargo del que fue separada judicialmente junto con el resto de los integrantes de su junta directiva, es decir, para la Argentina, la señora Donsión no ostentaba ninguna representatividad de la institución Centro Gallego. Por lo tanto, la Xunta de Galicia no sólo incumplió con su obligación legal de convocar a la autoridad legítima del Centro, sino que además dilapidó alegremente el dinero que supuso el traslado y estadía de una persona que no ostentaba representación válida alguna.
Más reciente es la actuación del mismo gobierno gallego solicitando la exclusión de la entidad de la Obra Social OSPAÑA, constituida desde su fundación, por el gobierno español, el gallego y el Centro Gallego de Buenos Aires. Esta solicitud se formuló a través de un pedido de modificación del estatuto de tal Obra Social, amparándose en sendas notas enviadas por el Embajador de España y el Secretario Xeral da Emigración de la Xunta de Galicia. Tal reforma del estatuto, (implicando la exclusión del Centro Gallego) fue aprobada por el Delegado de la Xunta en Buenos Aires, a la vez Vicepresidente de la Obra Social, por el Consejero de Empleo y Seguridad Social de la Embajada de España, integrante del directorio de OSPAÑA y hasta por el ¿representante? del Centro Gallego, argumentándose falazmente que el Centro Gallego no respondía a las convocatorias. Aclaro lo de falazmente: Si el centro tenía representación en el directorio, ¿cómo es posible que su representante no se acercase al despacho del Interventor y le comunicase las citaciones? Si los gobiernos de España y Galicia tienen representación en el directorio, ¿cómo nadie de esas representaciones se acercó jamás al Interventor y le planteó la posibilidad de desafectar al Centro por inasistencias reiteradas?, pues no, fríamente se argumenta que se enviaron citaciones por correo que nunca fueron contestadas, manifestando el Interventor que en realidad nunca fueron recibidas.
Todo esto, pese a mi lelez, lo entiendo con las más absoluta claridad, pero, lo que me cuesta entender, aunque seguramente sea muy fácil de hacerlo, es lo que a continuación expongo. El mismo gobierno gallego que desconoció la autoridad de la intervención, que solicitó y aprobó la exclusión del Centro Gallego de la Obra Social OSPAÑA, reemplazándolo por una Mutual de reciente creación, ese mismo gobierno está organizando una exposición cultural en la Cidade da Cultura en Santiago de Compostela. Para ello desean contar con algunas obras que pertenecen al patrimonio del Centro Gallego de Buenos Aires, lógicamente, un lelo como yo piensa, se las pidieron a la señora Marta Donsión, no, se las pidieron al actual interventor en el Centro Gallego, Sergio Iribarren. Yo asumo mi condición de lelo, pero hay otros que se creen capaces de fumar bajo el agua y me parece que tienen dificultades hasta para encender un “chisqueiro”.
Muxo