Escuchemos a la señora María Luisa Moreira en su intervención.
El 8 de julio del año último decía yo ante este mismo micrófono, refiriéndome siempre al Centro Gallego: "¿Hasta cuándo se puede extender esta desastrosa situación? Por ello digo, BASTA DE INTERVENCIONES Y BASTA DE DILACIONES", y bajo ese lema convocaba a los asociados para conformar una lista de cara a las elecciones que se celebrarían el siguiente 10 de septiembre.
La exitosa convocatoria nos permitió presentar las candidaturas para los 126 cargos a cubrir. Excepto yo, que había participado brevemente en la conducción de la entidad hace más de veinte años, para los otros ciento veinticinco cargos, presentamos a personas que jamás habían participado de la vida política de la institución. El "éxito" (entrecomillado porque en el Centro Gallego hace muchos años que nada se puede calificar con esa palabra) fue tan contundente como lo marcan las cifras, la lista de nuestra agrupación A Terra, obtuvo el 67% de los votos emitidos, nuestros ocasionales adversarios, la coalición -que he bautizado como "dilacionista", y así me referiré a la misma a partir de este momento-, conformada por las agrupaciones Breogán; Celta; Galicia; Salud y Cultura; y Unión Gallega, fue más que duplicada por nosotros en los apoyos recibidos, al lograr sólo le 31% de los sufragios.
Ante la falta de experiencia de nuestros representantes, se produjeron durante la asamblea algunas lógicas escenas de confusión por parte de muchos de ellos. Esto fue "aprovechado" por los y las avezadas representantes del grupo "dilacionista" para mofarse de "nuestra" actuación, lo que motivó la reacción que anteriormente escuchamos de la señora Moreira.
Ante mi imposibilidad de manifestarme en el recinto, lo hago ahora dirigiéndome no sólo a la audiencia de este programa sino también como respuesta a la bancada "dilacionista": Cometimos errores lógicos por parte de personas absolutamente inexpertas en este tipo de lides, uno de los cuales inclusive, -provocado por la mala fe de los "dilacionistas- nos hizo perder una sola votación de las 3 o cuatro realizadas. Pero yo quiero transmitir ahora mismo mi profundo agradecimiento a todos nuestros representantes presentes así como el más inmaculado orgullo por la actuación de todos y cada uno de ellos, que lo hicieron como dijo María Luisa, sin conocimientos técnicos pero con mucho amor hacia la institución sus asociados y trabajadores. Y paso a preguntarle a la coalición "dilacionista" si, ellos también van a expresar en algún momento su orgullo por contar entre sus filas con representantes como el señor Carlos Vello, presidente del Centro Gallego en el período 2010/12 que propició con los integrantes de su junta directiva, -que postulara la Agrupación Galicia- la desaparición de la Fundación Galicia Saúde y el consecuente cese de los aportes que, hasta entonces realizaba anualmente la Xunta de Galicia para paliar el déficit permanente de nuestra entidad. Este señor renunció, -con algo de pudor- a la presidencia, sin completar su mandato, ante la incompetencia para poder seguir abonando los salarios de los trabajadores, pudor que hoy ha perdido al votar en contra de todas las propuestas formuladas en busca de una solución para la subsistencia del Centro Gallego. Manifestarán orgullo ante las participaciones de la señora Aída Beatriz Díaz Vega y sus gracias, -maldita la que me hace a mí- cada vez que toma el micrófono y dice sonriente y pendulante "otra vez yo" para oponerse una y otra vez a todo principio de intentar alguna salida a nuestra interminable crisis. Esta señora, era la Secretaria General de la Junta Directiva que encabezaba el señor Vello, pero ella no renunció, ella siguió hasta que los desplazó el juez que dispuso la intervención. Ésta fue dispuesta cuando a los trabajadores se les adeudaban cinco meses de sueldos, y se dispuso que la misma administrase conjuntamente con las autoridades de la casa, medida posteriormente desechada por el propio juez. ¿Qué motivó, además prematuramente, tal decisión judicial? entre otras cosas, el hecho de que, la Junta Directiva que tenía como Secretaria General a la señora Díaz Vega, contratase como gerente de legales de la entidad, a espaldas del interventor Carlos La Blunda, al famoso personaje, abogado él, Gerardo James, más conocido como "el espía Ciro James", pregunto ¿a ese señor le habrá dicho entonces su colega Díaz Vega, que no cobraría su salario al igual que el resto de los trabajadores del Centro?. Pregunto también al grupo "dilacionista" ¿sienten orgullo por tener de socios sectoriales al señor Aníbal Miguélez y a la señora Ana María Álvarez, respectivamente, presidentes de las agrupaciones Breogán y Salud y Cultura que en el año 2016 presentaron, entre gallos y nocturnidades, una procaz lista que ganó las elecciones y cuya junta directiva jamás asumió por su falta de legitimidad, motivando en aquel entonces que las restantes agrupaciones se dirigiesen a ellos con epítetos tan contundentes como el de traidores? . Si la coalición desea expresar su orgullo por éstos y otros personajes que la integran, noble y desinteresadamente les ofrezco este espacio semanal para que así puedan hacerlo. Como dijo Marisa, mucha técnica pero poco amor. Obstaculizaron hasta el ridículo el desarrollo de la Asamblea, cuando vieron que perdían las votaciones a mano alzada, pidieron que éstas fuesen nominales, esto quiere decir que cada representante debía ser nombrado por nombre y apellido, respondiendo una pregunta formulada. En la única votación perdida, un representante de A Terra, confundió la respuesta, la falta de experiencia de todos provocó que nadie se lo hiciese notar; ante un "sí" en la votación siguiente de un representante "dilacionista" inmediatamente todo su bloque gritó "no" logrando la inmediata enmienda de tal persona.
Los vastos conocimientos técnicos de los "dilacionistas" les sirvieron una vez más para dilatar la resolución de una Asamblea de Representantes, esta vez después de aprobar en general la propuesta del grupo BASA pero pidiendo un cuarto intermedio para tener tiempo de analizar las últimas modificaciones.
El viernes 26 de abril, las agrupaciones recibimos, por escrito, la propuesta de BASA, seis días después, el presidente del grupo se reunió con todas las agrupaciones acordándose entonces una redacción definitiva de la propuesta, ¡que dije, definitiva! con los "dilacionistas" nunca nada es difinitivo, lo van a escuchar luego en la voz del propio señor Olmos, unos días después de la reunión solicitaron nuevas modificaciones, reclamando ahora más tiempo para analizar las mismas.
Cuando el 8 de julio del año anterior yo me refería a la situación del Centro como desastrosa, los trabajadores del mismo estaban percibiendo como toda retribución, mil pesos semanales, esto hace tiempo que dejó de ocurrir, durante el último mes recibieron como toda retribución un único pago de quinientos pesos. Aprobar el contrato en forma definitiva, pudiendo dejar asentadas algunas salvedades para negociar en el futuro, hubiese significado que a más tardar entre mañana y pasado, los trabajadores recibirían un imprescindible socorro económico para su subsistencia, el "amor" de los representantes de la Agrupación A Terra, lo propició en todo momento, la vasta experiencia "técnica" de los "dilacionistas", triunfó una vez más.
La asamblea pasó a un cuarto intermedio hasta el 21 de mayo. Mañana está convocada una reunión por parte del grupo BASA con las agrupaciones buscando nuevamente una solución. La Agrupación A Terra no concurrirá, nosotros ya dimos claras muestras de nuestra posición, que es definitiva, los socios, pero principalmente los trabajadores, creemos que para el 21 de mayo falta un siglo.
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