jueves, 3 de enero de 2019

ESPERPÉNTICA SITUACIÓN CON EL EMBAJADOR DE ESPAÑA

Descontando que nada productivo surgirá de esta esperpéntica situación, considero, no obstante, necesario formular las pertinentes aclaraciones,  convencido, además, de que todo pudo ser aclarado con un simple llamado telefónico o con un mensaje personal a mi dirección de correo, registrada en la propia Embajada.
Habiendo remitido una nota en mano al señor Embajador de España, el pasado 14 de noviembre y, ante la falta de respuesta al 31 de diciembre, ese día publiqué en este mismo espacio un comentario con el siguiente título: URGENTE - DIFERENCIA DE INTERPRETACIÓN CON EL EMBAJADOR DE ESPAÑA.
Tal publicación motivó que en el día de ayer recibiese la siguiente comunicación de la Oficina de Comunicación de tal Embajada:

La notificación llegó acompañada de dos  adjuntos. En el que vemos seguidamente, la secretaria del señor Embajador remite, la carta que el correo no pudiera entregar por estar mal la dirección postal, a una dirección de correo electrónico que hace más de dos años se dejó de utilizar en el Centro Gallego, pero que era correcto el envío, dado que esa era la dirección registrada en la Embajada. Creo sí que, luego del desafortunado envío por correo postal, se debió adjuntar copia de este envío a mi dirección de correo particular, repito, registrada como se comprueba con la remisión que se me realizó ahora. 



Publico nuevamente la misiva dirigida al señor Embajador en la que, además de un pié de página con la dirección correcta del Centro Gallego lo que remarca el esperpento de enviarla a otra dirección (Av. Belgrano 2019), que ni siquiera está en la misma cuadra, resalto lo que comentaré luego de publicar la respuesta del señor Francisco Javier Sandomingo Núñez.



No ahondaré en la ridícula corrección manuscrita del domicilio.
 Al igual que lo hiciera el "escurridizo" conselleiro de Cultura y Turismo de la Xunta de Galicia, don Román Rodríguez González, en su reciente intervención ante el Parlamento de Galicia, el señor Embajador, pese a mencionárselo en ocho ocasiones, no se dignó volcar, aunque fuera una vez, referencia alguna sobre la obra social OSPAÑA.
Creo, con el mayor de los respetos, que o el señor Embajador tiene alguna dificultad para interpretar ciertos textos o se está burlando del contenido de mi carta.
Que a un  pedido de "urgente intervención a fin de desmentir que dicha reforma sea avalada por el Reino de España, informar de lo actuado al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de España y a la Xunta de Galicia a fin de que realicen  los reclamos correspondientes ante las autoridades argentinas y corrijan la actuación de quienes dicen representarlos en OSPAÑA" , se me responda "Agradezco mucho sus sugerencias y apreciaciones, aunque debo decirle que no comparto la mayoría de ellas. Sin embargo, espero que ello no impida que colaboremos en lo que podamos en beneficio del Centro Gallego y de sus socios", no resulta mínimamente serio.
No más comentarios. A ver si termino echando por la borda la educación recibida.

Ramón Suárez Álvarez "O Muxo