martes, 20 de marzo de 2018

EDITORIAL DEL 18-III-18 (para entender mejor el presente del Centro Gallego)


LA NEGATIVA DEL HONORABLE EMBAJADOR DE ESPAÑA A CONCEDERNOS UNA ENTREVISTA Y EL PRESENTE GRIEGO QUE ACOMPAÑÓ SU DESIGNACIÓN EN LA ARGENTINA

El pasado lunes 12, a través del correo electrónico, me comuniqué con la señora Consejera de información de la Embajada de España, para solicitar una entrevista con el señor Embajador. La pronta respuesta recibida fue:

Buenas tardes, muchas gracias por su interés.
Con objeto de despachar su solicitud con el Embajador, me gustaría concretar algunos detalles. ¿sería una entrevista en directo o grabada? ¿cuando la realizaría? ¿para qué programa? Además, le agradecería si me puede informar sobre la temática en la que está interesado, la duración y si la entrevista la haría usted mismo.


A lo que contesté: 
 Muchas gracias por su pronta respuesta. La entrevista la realizaría yo grabada, me trasladaría a, donde y cuando lo disponga el señor Embajador. Me agradaría irradiarla en ambos programas y la temática pasaría por la situación del Centro Gallego y generalidades de su gestión hasta el presente. La duración estimo que podrá rondar entre 10 y 15 minutos.
Reitero mi agradecimiento y cordial saludo.

Todo este intercambio repito, se realizó el 12 del corriente, recibiendo al día siguiente, martes 13 de marzo el siguiente mensaje, en este caso del propio Embajador:

Estimado Sr. Suárez:
Me traslada la Consejera de información su solicitud para tener una entrevista conmigo en relación con la situación del Centro Gallego y “generalidades” de mi gestión. Le agradezco mucho su interés, pero lamento comunicarle que en este momento no estoy en situación de acceder a solicitudes de esa naturaleza y que, en todo caso, y salvo en casos muy puntuales y excepcionales, no acostumbro a comentar en público cuestiones relativas a la gestión de las funciones que esta Embajada tiene encomendadas. Quedo, por lo demás, a su disposición, con un cordial saludo.

Javier Sandomingo Núñez

Como paisano, y habiendo sido tratado en ocasiones anteriores con gran deferencia por el señor Embajador, sería mi deseo aceptar su postura en esta ocasión. Como periodista y gran interesado en los temas de nuestra colectividad, aclararé los por qué de mi rechazo.
Vivir en democracia implica respetar y hacer cumplir los deberes y derechos que la misma reconoce. En esta ocasión considero que hay dos que no salen indemnes, la libertad de expresión y el acceso universal a la información, reafirmados por la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, como piedras angulares de las sociedades del conocimiento integradoras.
La libertad de información puede definirse como el derecho a tener acceso a la información que está en manos de entidades públicas. Es parte integrante del derecho fundamental a la libertad de expresión, reconocido por la Resolución 59 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, aprobada en 1946, así como por el Artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos
 (1948), que dispone que el derecho fundamental a la libertad de expresión incluye el derecho de "investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
Habiendo concedido el señor Sandomingo Núñez, recientemente, entrevistas a dos grupos de personas que manifestaban, en ambos casos, sus deseos de conversar acerca de la situación del Centro Gallego, y habiéndose reflejado en distintos medios, comentarios e información de sendos encuentros, creí pertinente indagar ante el principal responsable, no sólo su opinión de las mencionadas reuniones, sino también su posible mensaje para los socios de la emblemática mutual gallega y, la colectividad española en general. No compartiendo la actuación del señor Embajador hacia nuestro programa y, ante su ausencia, yo mismo aportaré detalles que creo podrían ser condicionantes de su decisión.
La designación de D. Francisco Javier Sandomingo Núñez, como embajador en la República Argentina, entiendo, representó un reconocimiento a su gran trayectoria dentro de la diplomacia española. Sin embargo, la aceptación de tal cargo implicaba recibir un “presente griego” que, creo, el señor Sandomingo Núñez jamás había imaginado, el caso OSPAÑA que a partir de este momento paso a denominar “Ospañagate”.
El Ospañagate, tuvo como objetivo único la apropiación de la obra social OSPAÑA, creada, por una medida de excepción del gobierno argentino, para sustentar económicamente el funcionamiento del Centro Gallego de Buenos Aires. El objetivo conseguido con el aval de la Xunta de Galicia, materializado con el apoyo del señor Secretario da Emigración y, del Gobierno de España, expresado en distintas notas suscriptas por D. Estanislao de Grandes Pascual, predecesor en el cargo del actual Embajador.
En tal sentido menciono la que con fecha 29 de abril de 2014 dirigiera al Presidente de la obra social OSPAÑA, y que contiene los siguientes párrafos:
“Precisamente por la vocación integradora de OSPAÑA dentro de la comunidad estimo de interés que pueda tratarse, por su Directorio, la posibilidad de dar cabida en el mismo a la Mutual de los Inmigrantes Españoles y sus Descendientes en la Argentina que hoy, y por la evolución de los tiempos, representa el interés general de la colectividad española en Argentina, con independencia y amplitud que superan el ámbito de acción del Centro Gallego de Buenos Aires."
"Una necesaria adecuación de los estatutos de OSPAÑA podría contemplar que los integrantes del Directorio fueran electos de manera indirecta a través de la Mutual, manteniéndose la representación de España con un director, la de Galicia, con el puesto de Vicepresidente y otro director y la de la Mutual con un director. De acuerdo a las previsiones estatutarias actuales, el Presidente seguiría siendo elegido por los cuatro directores.”
Amerita aclarar que al momento de enviar esta nota, la Mutual mencionada para suplantar al Centro Gallego, tenía medio año de existencia, pues su estatuto había sido aprobado por el Directorio del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social por resolución del 16 de octubre de 2013.
En defensa del señor de Grandes Pascual, afirmo mi rotundo convencimiento de que fue víctima de un engaño miserable, su rúbrica se basó en la confianza dispensada a colaboradores que sin duda no la merecían.
No puedo imaginar a un Embajador del Reino de España, involucrando a su gobierno en semejante papelón.
Resulta absolutamente desafortunado sugerirle al señor José Luís Seoane, presidente de OSPAÑA que incorpore a la misma, una mutual de la que también es presidente el mismo señor Seoane. ¡Qué decir de la sugerencia de que los integrantes del Directorio que preside el señor Seoane, sean designados indirectamente a través de la Mutual que preside el mismo señor Seoane, resignando con ello la potestad que el estatuto de OSPAÑA concedía a su gobierno a través del artículo 7° que decía: “La Dirección y Administración estará a cargo de un Consejo Directivo, el que estará compuesto por cinco (5) miembros titulares y tres (3) suplentes, todos elegidos por las tres instituciones que componen la Obra Social (La Xunta de Galicia, el Gobierno de España y el Centro Gallego de Buenos Aires-Cultural y Acción Social)!
¿Se entendió? 
El Embajador de España sugería delegar en una Mutual privada (por supuesto, sugerencia que fue aceptada), la facultad que tenía su gobierno de participar en la designación del Consejo Directivo de la obra social, acción que sería plenamente imitada por el Secretario da Emigración de la Xunta de Galicia, resignando el derecho de su gobierno.
Indudablemente, la diplomacia española no sale bien parada del Ospañagate, incluso, resulta incomprensible que el ex Consejero de Empleo y Seguridad Social de España, don Santiago Camba Bouzas , hoy ostentando el mismo cargo en Venezuela, no haya renunciado en tiempo y forma como lo prescribe el estatuto de OSPAÑA en el artículo 10° donde dice: “Los miembros del Consejo Directivo deberán residir en la República Argentina”, a su cargo de Secretario de Acción Social en el directorio de OSPAÑA.
Y hablando de D. Santiago Camba Bouzas, tampoco resultó totalmente clara su designación como Consejero de Empleo en la República Argentina, y detallo:
Por Orden del Ministerio de Empleo y Seguridad Social/1729/2012, de 5 de julio se resolvió el nombramiento de don Carlos Tortuero Martín, como Consejero de Empleo y Seguridad Social en Argentina.
En los primeros días del mes de septiembre de ese año se organizó en Buenos Aires una comida de despedida a quien entonces ostentaba el cargo, el señor Julio Olmos Lablanca. En tal banquete se anunció que a finales de ese mes de septiembre sería reemplazado por el señor Tortuero Martín, sin embargo, ese reemplazo nunca se realizó. El señor Tortuero presentó una extraña nota de desestimiento. Aclaro lo de extraña: Ante todo me sorprendería que se realice un nombramiento de este tipo sin el previo consentimiento del designado, quien en este caso, entre otros cambios, debía abandonar su residencia en Madrid para trasladarse a Buenos Aires, aspecto no menor en la vida de una familia, por lo que creo que el nombramiento contaba con su consentimiento.
Lo real es que, ante la contingencia consumada, se procedió el 19 de octubre del mismo 2012 a la designación de don Santiago Camba Bouzas, como nuevo Consejero de Empleo y Seguridad Social en la Argentina. Sugestivamente, el señor Tortuero Martín fue designado, cinco meses después Consejero de Empleo y Seguridad Social en Chile, cargo que esta vez desempeñó en mandato completo.
Creo que lo expuesto explica claramente en que consiste el “presente griego” recibido por don Francisco Javier Sandomingo Núñez. Su tarea no es sencilla, seguro estoy de qué, su negativa a concederme una entrevista, es algo que condenan sus propios principios.
Pero mucho más complicado, para el señor Embajador, resultará cumplir su promesa, a quienes lo entrevistaron representando a socios del Centro Gallego, en el sentido de trasladarle a la ministra Carolina Stanley, su pensamiento, de que no ve como única estrategia, que una empresa con problemas financieros deba forzosamente ser vendida”.
¿Tendría salida diplomática, ante la posible siguiente respuesta de la señora Stanley? Señor Embajador, ¿teniendo en cuenta el excepcional gesto que un gobierno argentino tuvo hacia España y los españoles en la Argentina, al acceder a la creación de una obra social inédita que sirviese de sustento económico a esa entidad que hoy tiene problemas financieros y, habiendo motorizado su gobierno la ruptura del vínculo existente, no cree que su comentario no es el más adecuado?
Remato insistiendo en la comprensión que me inspira la situación del señor Embajador, y en no compartir el rechazo a mi petición.
Como galego, don Francisco Javier, saúdoo con estima e recoñecemento persoal.

Ramón Suárez “O Muxo”

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