domingo, 25 de marzo de 2018

A POCOS DÍAS DEL ENCUENTRO DEL PRESIDENTE RAJOY CON SU HOMÓLOGO ARGENTINO, ANHELO QUE NO INCURRA EN EL ERROR, YA COMETIDO POR NÚÑEZ FEIJÓO, DE AVALAR LA "Declaración institucional pola defensa e o porvir do Centro Galego de Bos Aires" DEL PARLAMENTO DE GALICIA. Editorial del 25-III-2018


Leo la declaración aprobada, el pasado miércoles 21 de marzo por todos los grupos del parlamento gallego y, el último viernes, por el plenario de la Diputación de Ourense. Con total respeto hacia las diputadas y diputados de ambos parlamentos, esto me hace recordar a los estrenos en las capitales que luego se van presentando en otros pueblos, estaré atento por si llega a Salvaterra.

Declaración institucional pola defensa e o porvir do Centro Galego de Bos Aires

    O Centro Galego de Bos Aires, entidade emblemática da diáspora galega no mundo, que tivo na súa centenaria vida institucional unha actuación consecuente de defensa e promoción social, cultural e económica da Galicia territorial e da emigración porteña, hoxe require da cidadanía galega unha posición firme de defensa ante o perigo da súa desaparición.
    Atendendo ao anterior, os galegos e galegas queremos facer un chamamento á sociedade e aos nosos representantes políticos (Xunta de Galicia, Parlamento Galego, Real Academia Galega, Consello da Cultura Galega, universidades galegas e outras institucións e colectivos sociais e culturais de Galicia e da diáspora) co obxectivo de salientar a transcendental importancia que supón o feito de conservar unido todo o patrimonio inmobiliario, artístico e cultural que conforma o Centro Galego de Bos Aires.
    Na defensa deste enorme acervo material e inmaterial común aos galegos e galegas de acó e acolá, queremos e debemos ser respectuosos coas leis arxentinas que protexen os seus bens artísticos e culturais, coa colectividade galega do mundo, que conforma unha Galicia universal allea a lindeiros artificiais e, asemade, coas decisións soberanas das agrupacións do Centro Galego que traballan arreo na resolución deste conflito que compromete gravemente a prestación médica de calidade e o mantemento dos postos de traballo.
    Do mesmo xeito, respectamos o noso sentir sobre a tradición mutualista, cultural, solidaria, galeguista e republicana que durante a longa noite do franquismo soubo manter acesa a luz da palabra, da razón, da democracia, da convivencia e da irmandade coa Terra Nai. Esa enorme tradición comunitaria de traballo, que brindamos á cultura do país de acollida, é enteiramente nosa, enteiramente galega, e maniféstase no patrimonio que queremos protexer e proxectar con fachenda cara ao futuro.
    Por todo isto, os galegos e galegas demandamos da Xunta de Galicia e mesmo do Goberno español —a través do Ministerio de Asuntos Exteriores— actuacións concretas diante do Goberno arxentino encamiñadas a solucionar definitivamente o gravísimo problema polo que atravesa a centenaria institución. Reclamamos, en primeiro lugar, vontade política para preservar e garantir a atención médica de calidade dos actuais socios e socias e a protección do patrimonio artístico, documental, bibliográfico, editorial... e solicitamos esforzos para consensuar unha solución que impida a demolición e a especulación inmobiliaria dun predio que debe seguir sendo referente de Galicia en Bos Aires.
    A simboloxía do edificio e a función sanitaria, social e cultural do actual Centro Galego ofrece moitas e moi variadas posibilidades para que a Galicia do século XXI siga sendo unha das identidades que conforman a capital porteña, a grande cosmópole —como lle chamou Otero Pedrayo— que acolleu a milleiros de galegos e galegas, orgullo da nosa estirpe no mundo, símbolo histórico da galeguidade universal, corazón de Galicia e sangue nutricio da República Arxentina.

    Leo, traducido al castellano, lo concreto de la petición que dice lo siguiente: Por todo esto, los gallegos y gallegas demandamos de la Xunta de Galicia y mismo del Gobierno español —a través del Ministerio de Asuntos Exteriores— actuaciones concretas ante el Gobierno argentino encaminadas a solucionar definitivamente el gravísimo problema por el que atraviesa la centenaria institución. Reclamamos, en primer lugar, voluntad política para preservar y garantizar la atención médica de calidad de los actuales socios y socias y la protección del patrimonio artístico, documental, bibliográfico, editorial... y solicitamos esfuerzos para consensuar una solución que impida la demolición y la especulación inmobiliaria de un predio que debe seguir siendo referente de Galicia en Buenos Aires.
    El presidente de la Xunta presente en el Parlamento formuló declaraciones en las que avaló esta declaración.
    Objetivamente, la declaración está muy bien redactada, rescata méritos y emoncionantes gestas de la diáspora gallega, que no pueden producir otra reacción que la de apoyar incondicionalmente, oponerse sería como rechazar el “Libertad, igualdad, fraternidad”,  lema oficial de la República Francesa y la República de Haití. Pero al igual que en Haití el lema francés, en nuestro caso, no pasa de ser una declamación de buenas intenciones sin propuestas, que es lo que hace mucho tiempo estamos necesitando. Trasladando además toda la responsabilidad al país, que cobijó a tantos de nosotros brindándonos la posibilidad de crecer y desarrollarnos en todo sentido, lo que fructificó, entre otros grandes logros, en la más que centenaria creación del Centro Gallego de Buenos Aires o más recientemente en la del Instituto educativo Santiago Apóstol. El resabio que me deja la lectura total del manifiesto lo resumo en el dicho popularizado por el gran Fernando Ochoa,  "¡Armémonos y... vayan!"
    ¿Porque digo yo que anhelo que el presidente Rajoy no incurra ante su homólogo argentino en el error cometido por Núñez Feijóo?
    Porque, “demandar actuaciones concretas al Gobierno argentino”, lo expondría a la siguiente respuesta por parte de Mauricio Macri: Señor Rajoy, la Argentina siempre ha valorado y reconocido el valioso aporte realizado por los gallegos a nuestro país y, prueba de ello es que mi pre-antecesor, el presidente Néstor Kirchner, probablemente, influenciado por su ministro de Salud, el “gallego” Ginés Gonzalez García, aprobó la creación de la obra social OSPAÑA”, constituyendo con ello lo que el entonces presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño,   calificó de “hito histórico”, puesto que se trataba de la primera vez que el Ejecutivo argentino autorizaba la puesta en marcha de una obra social al hospital de una colectividad extranjera. Hasta ese momento las obras sociales sólo podían pertenecer a sindicatos laborales . Para que  sucediera tal autorización, fue necesario modificar el régimen legal vigente en la Argentina, tarea que llevó adelante el propio ex Ministro, Ginés González García, con el aval expreso del primer mandatario.
    La inauguración de las oficinas de la obra social, en el edificio del Centro Gallego, se realizó el 15 de octubre de 2007, con importantes presencias. La entonces conselleira de sanidade de la Xunta de Galicia, María José   Rubio Vidal, decía en su discurso: “ porque hoy OSPAÑA es una realidad. Este acto no supone un punto final sino el comienzo de una nueva y estimulante etapa para el Centro Gallego de Buenos Aires, para su hospital y toda su colectividad, porque sin duda este Centro va a ser el alma, el motor de toda esta colectividad”. A su vez el ministro, Ginés González García, manifestaba: “Me queda por decir el orgullo del gobierno argentino de coparticipar en esto, el orgullo que tenemos por todo lo que le ha dado Galicia a la Argentina”. El presidente de OSPAÑA, José Luis Seoane aportaba: “En colaboración con el gobierno de España, la Xunta de Galicia y las Autoridades de la Nación, el Centro Gallego de Buenos Aires ha logrado el surgimiento de OSPAÑA, la obra social de los inmigrantes españoles y sus descendientes residentes en la Argentina”. Por su parte, el entonces presidente de la Xunta de Galicia afirmaba que, “OSPAÑA significaba una gran mejora en la asistencia sanitaria de los gallegos residentes en Argentina, pues hacía posible concentrar en el Hospital del Centro Gallego la atención sanitaria de las personas que se incorporasen a esta Obra social”.  Plasmando además en el Libro de Oro del Centenario: “Que hoxe a Obra Social sexa unha continuación deste empeño de miles e miles de galegos por compartir e construir futuro coa Nación Arxentina que nos acolle”.  
    Comprende Mariano, nuestro país tuvo un gesto excepcional hacia la colectividad gallega y su insigne institución, pero, casi ocho años después, su Gobierno y el de la Xunta de Galicia, en una acción, para mí, incomprensible, presentaron propuestas para que el Centro Gallego fuese desplazado de OSPAÑA y se lo reemplazase por la recientemente creada Mutual de Inmigrantes Españoles y sus Descendientes en la Argentina. Con todo respeto Presidente, creo que Galicia en particular y España en general, no debieran peticionar nada al estado argentino sin previamente corregir lo que ustedes mismos engendraron.

      Lógicamente, este diálogo no se dará textualmente, pero sí creo que se podría reproducir en lo conceptual.

    Retornando a la declaración del Parlamento Gallego, considero  que, los y las integrantes de la cámara debieran preocuparse por obtener un mayor nivel de conocimiento del tema en cuestión. Refiriéndome a cada uno de los grupos, estimo que, los del BNG y En Marea, lo miran desde una cierta distancia, no aconsejable pero entendible, dado que nunca tuvieron participación en el tema. Radicalmente opuesta es la situación de quienes representan al PP y al PSOE gallego, con importantes responsabilidades en la reciente historia del patrimonio que ahora quieren preservar, aunque, sin aportar una mínima idea de cómo hacerlo, salvo peticionar ante el Gobierno argentino. Quienes pertenecen al PP, deben saber que un gobierno de su partido, en el año 2002 se asoció al Centro Gallego, conformando la Fundación Galicia Saúde, que gestionó a la entidad rioplatense hasta que, su actual Gobierno la declaró extinguida en el año 2011. Por su parte los socialistas, durante cuyos Gobiernos en España y en Galicia, se creó la obra social OSPAÑA, debieran, mínimamente, acercarse al señor Emilio Pérez Touriño y recabar de su memoria la información que lastimosamente les falta en esta cuestión.
    Para terminar, y ante la ausencia de propuestas concretas, formulo la mía: Vista la posición del Gobierno de España, no distinta de la del gallego, manifestada por el señor embajador de España en la Argentina, quien dice, refiriéndose al Centro Gallego, que no es forzosamente necesario vender una empresa con problemas financieros y, teniendo en cuenta que su estado y el gobierno gallego, integran la obra social y la Mutual OSPAÑA, y que éstas están en una etapa de expansión, propongo que, el Centro Gallego sea restituido al lugar del que nunca debió salir y su patrimonio total pase a la obra social, haciéndose cargo ésta, de la deuda comprobable, del personal de la institución y de la atención sanitaria de los socios, en las condiciones que oportunamente se le solicitaron a los oferentes Ribera-Favaloro.

Ramón Suárez “O Muxo”

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