sábado, 30 de enero de 2016

EDITORIAL DEL PROGRAMA CON VÓS DEL 30-I-2016

A CONTRACORRIENTE DE "BARONES" Y PERIODISTAS, DEFENDERÉ A RAJOY, SÁNCHEZ E IGLESIAS.
Antes de que el rey Felipe VI, cumpliendo con el mandato constitucional, luego de las elecciones generales realizadas en España el 20 de diciembre, convocara al presidente en funciones, Mariano Rajoy, dada su condición de candidato más votado, para cerrar los encuentros con los cabezas de lista de los distintos partidos con representación parlamentaria, lógicamente se reunió, a su turno, con el señor Pablo Iglesias del partido Podemos, el tercero en las preferencias electorales de los españoles. Éste, luego de manifestarle que nunca apoyarían un gobierno encabezado por el señor Rajoy, deslizó su disposición para conformar un gobierno con el PSOE, la segunda fuerza más votada e Izquierda Unida, indicando además que de acuerdo a la proporcionalidad de votos recibidos, se proponía él mismo como Vicepresidente, adjudicándose además algunos ministerios para su formación e IU, recibiendo inmediatamente furibundas críticas desde la prensa y  muy fuertemente desde el propio PSOE. Posteriormente compareció el señor Pedro Sánchez, del PSOE, quien manifestó  al Rey plena disposición para esperar su turno y, entonces sí intentar conformar gobierno. El señor Rajoy ante el ofrecimiento recibido para formar gobierno, rechazó tal responsabilidad, argumentando que no tenía los apoyos suficientes pero, seguiría buscándolos  quedando en tanto  a disposición para una nueva ocasión.
El rechazo del señor Rajoy, desató críticas de todos los colores y formas, no sólo para él, sino también para Sánchez e Iglesias.
Paso a detallar algunas de esas críticas:
Al señor Rajoy por no aceptar el encargo formulado por el Rey, algunos hasta lo tildaron de fullero; al señor Sánchez, por no apoyar a Rajoy, pero conversar con Podemos, aspirando, egoístamente, a presidir un gobierno con el respaldo de apenas 90 diputados; al señor Iglesias, por pretender destruir al PSOE con la descarada oferta de conformar un gobierno con la imposición de apropiarse de algunos ministerios y siendo él, el Vicepresidente del mismo, argumentando que su partido quiere la destrucción de España, puesto que propone un referéndum de independencia en Cataluña, y que, él y algún otro miembro de su partido son asesores del gobierno venezolano y por supuesto, comunistas.
A continuación argumentaré mi defensa de cada uno de los tres acusados:
Del señor Rajoy
 ¿Qué otra cosa podría decirle al Rey que no fuese el rechazo a una investidura que no lograría, pero que sí lo expondría a recibir montañas  de críticas desde todos los partidos a excepción del suyo y de Ciudadanos? Posiblemente muchas de las críticas sean por no prestarse el Presidente en funciones a lo que para él sería un bochornoso espectáculo y para los críticos un morboso placer. Como buen político, espera otra oportunidad.
Del señor Sánchez
Hay sectores, pero principalmente “barones/nesas” de su partido que le piden que deje su obsesión de ser presidente y permita con su abstención la formación de un gobierno nuevamente presidido por el Partido Popular. Si se acusa a Pablo Iglesias de querer destruir al PSOE por pretender formar un gobierno de coalición, si su intención es realmente esa, yo lo acuso de ser un tonto rematado, por no inducir a los de la rosa a que permitan un nuevo gobierno del PP, acción que no dudo, sería la irremisible desaparición del partido fundado por  el gallego Pablo Iglesias. Pedro Sánchez, es hoy el candidato mejor posicionado para presidir el próximo gobierno español, si lo logra, no tendrá una misión fácil ni nada que se le parezca, si no lo logra será por la ceguera de sus propios correligionarios.
Del señor Iglesias
Este hombre conocido también como coletas, por su peinado, según una gran cantidad de españoles de todos los estamentos, es lo más parecido al demonio, que se puede hallar en este mundo. Él es un joven profesor universitario y ahora también presentador de televisión, que surgió a la vida política a través de los movimientos conformados por los indignados españoles allá por el 2011. Él y su partido han criticado permanentemente, casi como tema central, la corrupción, por lo que repite permanentemente que de ninguna manera facilitaría un nuevo gobierno del PP, estandarte para ellos de la corrupción en España.
¿Qué dice Iglesias?, que la suma de los votos del PSOE, Podemos, Izquierda Unida y algún partido nacionalista es superior  a los votos cosechados por las formaciones de derecha, por lo que, creyendo interpretar el sentir de estos votantes, aspira a formar un gobierno de izquierdas. Los “barones” del socialismo se opondrían a ese hipotético gobierno ¿es que acaso pretenden formar un gobierno con el aval de 90 diputados?, resulta infantil, si pactasen con Podemos, esto sólo sería posible con un ejecutivo compartido.
Los críticos, como a Rajoy, también tildaron a Iglesias de fullero. Los números le dan la razón, porqué negársela yo.
Comienzo ahora con mis propias críticas:
Al Rey
Por no exigir que el señor Rajoy aceptase  presentarse para la investidura o que renunciara a la misma, y designar inmediatamente a otro candidato que sería el señor Sánchez. No hacer esto provocó junto con la realización de nuevas consultas a los mismos personajes, una demora totalmente nociva para el proceso. El Rey no estuvo a la altura de las cruciales circunstancias.
Al PP, PSOE y Ciudadanos
Estas tres formaciones se pusieron de acuerdo para conformar la mesa de dirección de la Cámara y posteriormente distribuir los asientos de los diputados en la misma, prescindiendo para ello de la opinión de Podemos, la tercera fuerza más votada . El PP y el PSOE son ampliamente conocidos, Ciudadanos es una formación nueva como Podemos, pero ideológicamente opuesta a ésta, ya que representa  claramente a la derecha resultando  en la contienda la cuarta más votada. Estos tres partidos sí que actuaron como fulleros, no sólo desconocieron a los terceros en discordia, sino que en el reparto de escaños priorizaron a los cuartos, Ciudadanos, con una muy buena ubicación en el recinto  y destinando al sector comúnmente denominado “gallinero” a los diputados acusados de usar rastas y posiblemente portar piojos, que responden a Pablo Iglesias. La democracia, a diferencia de las dictaduras, necesita imperiosamente del respeto y la sana convivencia, PP, PSOE y Ciudadanos, no sólo están bregando, con su accionar, por unas nuevas elecciones, sino también, muy probablemente, por un no muy lejano gobierno de los “piojosos” en España.
Ah, me olvidaba de Aznar y Felipillo, como dijo un colega esta semana en España,  parecen dos jarrones chinos en una casa, los pongas donde los pongas siempre molestan.


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