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viernes, 14 de noviembre de 2014

Lectura en el programa Con Vós del 09-11-2014 - En el LV aniversario del fallecimiento de Ramón Cabanillas

Meu carriño

¡Carriño forte e xeitoso
meu carriño,
arrolador e mimoso
como o berce dun meniño!

¡Meu carriño cantareiro!
¡O de xugo e cabezalla
coa puntiña da navalla
pulidos da miña man!
Sempre ó paso, sempre xuntos
entre estripos, e entre frores,
cantemos nosos amores
sin sair do noso chan!

¡Meu amor de carreteiro!
¡Meu carriño!
¡O do eixo de ameneiro
e os canisos de sanguiño!

Lévame, meu carro, leva
pola meiga terra nosa
que a miña alma saudosa
lonxe dela non se afai.
¡Lévame por onde escoite
a fala doce e sentida
entre bicos deprendida
no colo de miña nai!

¡Roda polos nosos eidos!
Anque hai lama no camiño
¡é túa terra, meu carriño
e a terra de meus abós!

¡Non collas pra chan alleo!
¡Non me leves a Castela
que non quero nada dela
xa que arrenegou de nós!

¡Bermello, leva coidado
co carriño,
que pode caír tumbado
no goyo dun tremesiño!

Canta, meu carriño, canta
a redención esquencida
o dor da Terra ferida
de traidores e ladróns.
¡A alma galega dorme,
a santa Ideia está morta,
e tés de ir porta por porta
encendendo ós corazóns!
Berra por vilas e aldeas
que hai que vingal-a inxusticia
dos que teñen a Galicia
axugada cun cansil.
¡E dille ós irmáns que atopes
que nas mans dun home enteiro
o estadullo carreteiro
non lle ten medo ó fusil!

¡Marelo, tira con xeito
e a modiño,
que hai que andar moi ó dereito
co eixo do meu carriño!

Oxe corredoira abaixo,
mañán corredoira arriba,
mentras ti dures e eu viva
teremos un camiñar.
E cando ti xa apodrezas
e eu dé o laio derradeiro,
¡que fagan do teu chedeiro
a caixa pra me enterrar!

¡O de eixo de ameneiro
e os canisos de sanguiño!
¡Meu amor de carreteiro!
¡Meu carriño cantareiro!

¡Meu carriño!  

Ramón Cabanillas

miércoles, 1 de octubre de 2014

PESAR POR EL FALLECIMIENTO DE SANTIAGO FERNÁNDEZ



Federación de Asociaciones Gallegas

DE LA REPUBLICA ARGENTINA

Personería Jurídica otorgada por Res. N° 000126 de la I.G.J.
e-mail: fedegaleg@hotmail.com

CHACABUCO 955            (1069) Buenos Aires              Tel.: 4300–1790

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UNA PENA ENORME PARA TODOS:
NOS DEJÓ SANTIAGO FERNÁNDEZ

Las autoridades de la Federación de Asociaciones Gallegas manifiestan su profundo pesar por el fallecimiento de uno de sus directivos más comprometidos, Santiago Fernández Fernández, quién nos dejó el último viernes 19 de septiembre, tras darle pelea a una cruel enfermedad.

Nacido en la parroquia de Terrachán, capital del Ayuntamiento de Entrimo (provincia de Ourense) el 27 de abril de 1924, llegó a la Argentina de muy pequeño junto a sus padres, y cuando tenía 7 años, en 1931, regresó a Galicia junto a su abuela María González, a bordo del buque alemán General Osorio.

Tras la Guerra Civil, Santiago Fernández, regresó en 1944 a Buenos Aires, embarcando en Lisboa con pasaje de refugiado, traído por el gobierno argentino, cuando recién tenía 20 años.

A lo largo de los años, se desempeñó como operario ferroviario ocupando diversos roles dentro de la empresa estatal argentina, al tiempo que se incorporó como miembro de la Sociedad Orensanas en nuestra institución.

Durante décadas, participó activamente de las múltiples actividades que impulsó nuestra casa y defendió permanentemente los ideales republicanos. Su presencia en cada acto, convocatoria o marcha era su forma de expresar el compromiso que lo unió a la Federación.

Asiduo colaborador del Museo de la Emigración Gallega en la Argentina (MEGA) desde su creación en el año 2005, este querido directivo se preocupó en donar documentación propia y de su familia para que se integre al acervo patrimonial. Incluso intervino, contando su historia, en nuestro filme “Entre Vientos y Mareas”, que relata las vivencias de múltiples emigrantes gallegos.

En sus coloquiales charlas, siempre hacía notar sus simpatías futbolísticas por San Lorenzo de Almagro, sin dejar de admirar, en los últimos años el buen juego que ofrecía el Barcelona, sobre todo en los tiempos de Guardiola.

Aún conmovidos por su partida, los miembros de la Federación de Asociaciones Gallegas y del MEGA expresan su dolor por esta pérdida y hacen llegar el pésame a sus familiares y amigos.


sábado, 20 de septiembre de 2014

LECTURA DEL 14-7-2014 EN EL CXVII ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DE BLANCO AMOR

 LUZ MARÍA GARCÍA VELLOSO
A SU MEMORIA
Eras como tu nombre, sedosa y armoniosa;
toda clara, vibrátil, irreal, delicada;
polvo rubio y sutil, de ala de mariposa
y todos los colores de una suave alborada.
Una danza de estrellas, tu almita alucinada;
En los labios el ritmo de una mística glosa.
-¡Escuchaste del cielo prematura llamada
Y, en un rayo de sol, te marchaste gozosa!

Pureza de purezas mi alma asciende hacia ti
Desde mi noche negra hasta tu fulvo día.
La azucena florida de tu casa, no vi;
Pero, aún muerta, eres fuente de eterna poesía…
( ¿Premiarás mis canciones implorando por mi? )
…………………………………………………….
Luz astral, promisión, ideal……..
                                                      ¡ Luz María!
                                             Eduardo Blanco Amor

2 días de otoño 1925                          Buenos Aires

lunes, 1 de septiembre de 2014

Lectura en el programa Con Vós, el 31-8-2014



ESPRANZA

("Longa noite de pedra, 1962)

Erguerémo-la espranza
sobre ista terra escura
coma quen ergue un facho
nunha noite sin lúa.

Marcharemos cinguidos
 polos duros segredos
dunha patria soñada
á que non voltaremos.

Non sabrán o camiño
que pra entón colleremos.
Longos ríos de brétema,
longos mares de tempo.
Tripulantes insomnes,
na libertá creemos.

Viva, viva, decimos
aos que están no desterro
e soñan cun abrente
de bandeiras ao vento.

Adictos da saudade
que levades a luz polos vieiros.
¡Saúde a todos,
compañeiros!                                                                                   
     Celso Emilio Ferreiro

miércoles, 11 de junio de 2014

NUEVAS NORMAS PARA LA GALLEGUIDAD DE LAS INSTITUCIONES

 Decreto 66/2014, del 23 de mayo, por el que se regula el reconocimiento y revocación de la condición de comunidad gallega y de centro colaborador de la galleguidad, y el Registro de la Galleguidad y su funcionamiento.
PUBLICADO EN EL NÚMERO 110 DEL DIARIO OFICIAL DE GALICIA DEL 11 DE JUNIO SE PUEDE VER EN EL SIGUIENTE VÍNCULO
http://www.xunta.es/diario-oficial-galicia

http://www.xunta.es/dog/Publicados/2014/20140611/AnuncioG0244-270514-0003_gl.html

sábado, 12 de abril de 2014

Ce.DEU SE REUNIÓ CON ALFREDO PRADA


(Comunicado recibido de Ce.DEU)
El Centro de Descendientes de Españoles Unidos (Ce.DEU) se reúne con el Secretario del Exterior del PP y diputado, Don Alfredo Prada, para solicitar la ampliación y el reconocimiento  de la nacionalidad a los descendientes de españoles emigrados.

El día viernes 11 de abril, en el marco de la ronda de reuniones con Instituciones y políticos de todos los partidos, Ce.DEU se reunió con el diputado del PP, y Secretario del mismo en el exterior, a fin de solicitar la ampliación de la nacionalidad española en momentos en que desde el Gobierno se impulsa un anteproyecto para otorgársela a los sefardíes.El grupo Ce.DEU, mantuvo un encuentro con el diputado del PP y Secretario en el Exterior del partido, en la nueva sede del mismo en Buenos Aires. El motivo de la misma fue solicitar la ampliación al acceso de la nacionalidad española a los siguientes casos que han quedado excluidos 
de las diversas reformas normativas: nietos de abuelas españolas, hijos mayores de quienes obtuvieron la nacionalidad de origen por la Ley 52-2007, y nietos de españoles nacionalizados al país de acogida o que les fue privada su nacionalidad por no ratificarla pasada su mayoría de edad.

Durante el encuentro, se resaltó al diputado que si bien éste grupo está a favor del reconocimiento a los sefardíes, es menester también dar solución de forma conjunta con ellos a los descendientes de la emigración del siglo XX. Por ello, consultó al diputado sobre la posibilidad de de agregar estos casos al anteproyecto que impulsa el Gobierno para beneficiar a los sefardíes.Como respuesta, el mismo consideró que el reconocimiento a los sefardíes debe ir por separado a la reparación que Ce.DEU busca, y que por ello se comprometía a impulsar una proposición de ley para otorgar la nacionalidad a los casos expuestos atento a que este pedido tiene todo el fundamento político, social y jurídico

No obstante ello, los miembros de Ce.DEU recalcaron que si bien es interesante la propuesta y el compromiso público que expresó para con la misma en la rueda de prensa, los plazos administrativos para su estudio y aprobación correrían en desventaja con un anteproyecto que ya se encuentra siendo analizado por el Gobierno y al cual los descendientes del siglo XX podrían plegarse y beneficiarse con los del siglo XV de forma conjunta.

Por último, se reclalcó al diputado en la reunión que hemos sido recibidos por el Consejo de Residentes de Españoles en Buenos Aires, el cual está en pleno conocimiento de esta situación discriminatoria, que sus miembros y su Presidenta han manifestado su gran preocupación por la misma y apoyan la moción.

lunes, 10 de febrero de 2014

LECTURA DEL CUENTO ¿PORQUÉ LLORAS ABUELA? -de Muxo- EL 9-2-2014

¿PORQUÉ LLORAS ABUELA?
Estaba oscureciendo. La niebla no dejaba ver el sol hacía ya bastante tiempo. Dionisio arreó la oveja y la cabra - por hoxe xa comestes abondo - y se marcharon hacia la casa.
El Nisio no olvidaría en su vida aquel seis de enero de 1955, y no por los Reyes. A la aldea no llegaban los Reyes; apenas tuvo unos, un año que durmió en la tienda que sus padres regenteaban en la carretera. A la mañana halló en los zapatos un paquetito de galletas obleas; fueron los únicos Reyes que tuvo en Galicia.
Al llegar al caserío, la abuela estaba llorando; la madre, callada, seria y muy pálida; el padre, vestido con traje, lo abrazó muy fuerte, lo levantó hasta apretujarse las mejillas y le dijo: "Nisio, el guardamontes ya no te echará más multas por la cabra; nos vamos a Buenos Aires". El niño comenzó un raro ritual de gritos y saltos con el que exteriorizaba su alegría; abrazó muy fuerte a la abuela y preguntó "¿por qué lloras?". Doña Victoria, quien ya había estado en la Argentina, donde se casara, articuló un choro de contenta. La verdad era que ya sabía que no los vería nunca más.
Esa semana, el niño no paró de ir por las casas de los vecinos y contarles a todos que marchaban para la Argentina. No conocía casi nada de ese país; sólo que de allí venían, mandados por los parientes, arroz - ¡que bien sabía el que hacía la madre con leche de la cabra! -, latas de melocotones en almíbar; pelotas de goma, ropa usada de los primos que para él eran prendas de la más alta costura, y que en Buenos Aires, no había carreiros nin lama.
La partida no fue pronto; aún pasaron unos meses hasta que una mañana de primavera partieron hacia Vigo. Era la víspera del viaje.
Vigo, ciudad de la que el chaval sólo conocía el puerto, de ir a despedir a los parientes que viajaban a la Argentina y Brasil , lo acogió esta vez con más tiempo. Lo llevaron al monte del Castro, paseó en tranvía, cenaron en un restaurante -auténtico festín para el pequeño aldeanito-. Quedó totalmente sorprendido de ver como lavaban, a la noche, las calles con potentes chorros de agua que despedían unas mangueras gordas como jamás las hubiese podido imaginar. Volvieron al hotel y, a dormir.
Los movimientos portuarios y la ansiedad despertaron al Nisio antes de la salida del sol. Ahora sí que la sorpresa fue más que mayúscula; en la muñeca izquierda tenía puesto un reloj. Ningún niño de ocho años tenía reloj en la aldea; el tío Rocho se lo había puesto mientras dormía. El gran día de “Fiesta”, comenzaba como tal.
Después de desayunar, hicieron un paseo a pie, almorzaron y al fin llegó la hora de abordar. El muelle estaba atiborrado de gente. Casi todos lloraban; los pañuelos blancos eran agitados frenéticamente en la tierra y en el barco. Nisio se despidió cantando y, pese al temor que le inspiró la empinada y movediza escalera que lo llevaría a la cubierta, después de unos primeros pasos vacilantes retomó la canción de despedida sintiendo que su corazón cabalgaba a tanta velocidad que parecía querer escaparse de aquel pequeño pecho.
Vigo quedó atrás; las islas Cíes, también. Mucha gente en la cubierta no paraba de vomitar y el pequeño, que también lanzó, empezó a darse cuenta de que aquello de agua y cielo que le contara la abuela era cierto.
Canarias, Río de Janeiro, Santos, Montevideo, fueron las escalas del "Monte Udala". En cada una de ellas el chaval iba descubriendo un mundo nuevo y, en el décimoséptimo día, la Dársena Norte del puerto de Buenos Aires.
La madre no salió del camarote en todo el viaje; apenas dejaron la tierra gallega empezó a vomitar y así pasó los diecisiete días. El niño se sintió siempre bien; comió de todo, hasta las milanesas que no conocía, a las que les quitaba el rebozo. Los bailes nocturnos, lo tenían de curioso concurrente; la fiesta del cruce del Ecuador le resultó inolvidable. Los ojos del chiquillo no cabían en sus órbitas cuando, con José María -un compañerito de viaje de La Estrada-, vieron saltar los peces voladores delante de la proa, y también a las toninas, ya cerca de Montevideo.
Desde la cubierta, en la primera ojeada porteña, se sintió un poco decepcionado; no veía nada tan bonito como lo que dejara al salir de Vigo.
La abuela, los tíos, y dos primos esperaban en el muelle. Todos se rieron mucho porque el funcionario aduanero que les revisó el equipaje tomó del mismo una botella -todas venían con el pico lacrado- con etiqueta de cognac, que en realidad estaba llena de aguardiente.
Abandonaron el puerto en tres vehículos, pues había maletas, un baúl, una máquina de coser nueva para venderla y comprar luego una usada.
A entrar por la avenida Leandro N. Alem y calles siguientes hasta llegar al destino en Caballito, vieron muchos automóviles. Al niño le llamaron la atención los de la policía; los de los muertos - negros los de los mayores, blancos los de los “angelitos” - y el de “Geniol”, con aquel muñeco que tenía la cabeza colmada de flagelos.
No hubo tiempo para nada. El día siguiente a la tarde ya empezó a concurrir a la escuela (la tía lo había inscripto con antelación). Los compañeros lo bombardearon con preguntas; él se sintió desnudo ante tanta requisitoria, pero todo pasó y al cabo de unos meses era uno más en el colegio.
Cursaba con toda normalidad el cuarto grado y por fin, aquel 23 de septiembre de 1956, tendría una fiesta de cumpleaños como las de los otros pibes. Se acostó el 22 casi con tanta ansiedad como la noche anterior al viaje. Muy temprano ya estaba despierto, pero esta vez no por la ansiedad de la celebración, sino por la altísima fiebre que lo atacó. Los padres se desesperaron; el médico que lo revisó de pies a cabeza, no pudo ocultar su decepción y tartamudeó para decirle a los padres que lo mejor sería llamar a la asistencia pública y llevarlo al hospital Muñiz. Los análisis no dejaron duda: la temible poliomielitis se había instalado en el cuerpo de Nisio.
Después de días y noches sin descanso, la mejoría por fin se hizo notar; el dictamen, también. La columna vertebral había sido severamente atacada. El pibe no volvería a caminar; sólo lo haría en una silla de ruedas. El brazo derecho y la mano del mismo quedarían bastante afectados; el izquierdo tendría secuelas leves. Todo irreversible.
Dionisio completó la primaria y la secundaria.Para los compañeros era uno más; por eso, el día de la graduación le hicieron una broma pesada como a todos. Lo bajaron de la silla y lo dejaron, después de la “manteada” , maltrecho en el césped del parque frente al colegio. Un preceptor, bastante disgustado, lo rescató. Estaba muy feliz; no quería sentirse diferente.
Era muy mujeriego; se puso de novio muchas veces. Al fin, una bellísima estudiante de terapia ocupacional insistió en presentárselo a los padres. Él, que ya tenía una agencia de Prode y Quiniela, la fue a buscar con su automóvil a la salida del instituto en la calle Ramsay. De allí, a la casa de los futuros suegros. Al llegar, Nora bajó y él se quedó en el vehículo. Los padres felices lo invitaron a bajar e ingresar a la casa. Al entrar los padres, ella bajó la silla de ruedas del baúl, lo ayudó a sentarse y entraron. La madre de Nora lo besó maternalmente; don Beto, aquel que fuera recio defensor del “Globo”, quedó como si de repente lo atravesase una ráfaga de frío polar. No atinó a saludarlo de ningún modo. Los ojos abiertísimos y brillantes como un mejillón, por una comisura de la boca se deslizaba una minúscula gota de baba, las mejillas blancas como el granizo, aquel hombre parecía un cadáver. Esa visión de quien sería su suegro se incrustó en el gallego para el resto de su vida.
Dionisio y Nora se casaron: La ceremonia religiosa y la fiesta fueron inolvidables. Tuvieron dos hijos, Fernando y Alejandra. Don Beto fue un suegro y abuelo muy feliz. Murió dejando una familia que lo llenaba de orgullo.
El gallego siguió siendo muy mujeriego. Nora, un buen día, pese al tremendo amor que sentía por el, dejó de tolerarlo y le pidió la separación.
Los niños quedaron con la madre. Nisio cumplió eternamente con su obligación económica hacia los tres, dedicó su vida a los hijos, no volvió a formar pareja..
Ramón Suárez "O Muxo"




miércoles, 5 de febrero de 2014

NUEVA SEDE DEL PARTIDO POPULAR


Para ofrecer una mejor y esmerada atención a los Afiliados, Amigos y Simpatizantes del PP en Argentina, debemos decir adiós a nuestra querida sede de San José.
A partir del 1 de marzo, nuestra nueva sede abrirá sus puertas
en Av Belgrano 1336, CABA.

lunes, 3 de febrero de 2014

LECTURA DEL 02-02-2014


" Aquela estación que chega cos cánticos das vendimadoras; ¡aquela que aparece como unha doncela melancólica e que se cobra coa vestimenta dos máis fermosos ocasos; aquela que ten unha coroa que non é de flores, nin de cereais para a sega, senón das follas secas da vides; aquela estación é o outono!
Se eu fose poeta, ¡oh, doce estación!, tería para ti os meus máis fermosos cantos, como teño hoxe os meus suspiros máis tristes. Eu cantaríache coa voz do vento que zoa entre as árbores que esfolla ao seu paso, e o meu canto sería melancólico e doce como a harmonía das ondas que creban nas vertentes da praia.
Homero, o grande Homero, non te sentou na mesa dos deuses, e só tiveches un altar como as túas irmás as estacións.
Se eu vivise naqueles tempos en que Xúpiter enchía coa túa sombra o Capitolio, ergueríache un templo baixo o ceo da Campania; un templo onde tiveses adoracións e perfumes, como deusa da melancolía.
Os romanos non te coñeceron; cinxiron a túa fronte cos verdes sarmentos das vides; puxeron na túa destra a copa onde se espremera a uva dourada de Falermo, e nos teus labres fixeron aparecer o sorriso da bacante.
Ti es pura coma unha vestal e triste como a estrela vespertina; ¡ai!, eu erguereiche un altar sinxelo, aló naquel país que rodea o mar como unha doce amiga, naquel país onde amei como só aman os loucos e os poetas.
E cando o vento refrescante de setembro arrastre as follas secas polo estío; cando as viñas fosen desposuídas dos seus acios; cando a folla da rosa sexa levada pola corrente do río que pasa silandeiro baixo a súa fiestra; cando as primeiras chuvias caian sobre a terra como a beizón do Deus dos cristiáns; cando ela voltar ao meu lado, entón saudareite como a un hóspede querido, porque ela volve contigo; ela, pálida e fermosa coma ti, que semella o teu espírito e que ven envolta entre as nubes dos teus ocasos.
¡Ah! ¡Esquecíame! Non cando veña ela, senón cando veña a súa sombra; a súa lembranza vive sempre no meu corazón, e as túas brisas e as túas horas de silencio traen á miña memoria escenas pasadas, e murmuran ao meu oído palabras queridas, que son para min músicas docísimas e regaladas.
¡Outono, outono! ¿Volverá?... "



Manuel Murguía

viernes, 10 de enero de 2014

LECTURA DEL 5-1-2014

ROSA DE MI ROMERÍA
Trenzando en el aire
con púgil donaire
los ágiles pies,
mozas con panderos
van por los senderos
verdes, de Salnés.
¡Azules espejos
del sol a lo lejos,
ribera del mar. . .!
¡Vuelos de gaviotas!
¡Cantos de derrotas!
¡Brazos a remar!
¡Por dorados cerros,
dorados becerros,
pastoril tropel!
¡Número y cantares
de los griegos lares
promueve un rabel!
¡Rumor de madreñas,
risas halagüeñas,
tropel pastoril!
¡Las sayas villanas
con verdes y granas
son rosas de abril!
Enlazan sus trinos
sobre los caminos
mirlo y ruiseñor,
y con canto y vuelo
el cristal del cielo
palpita de amor.
Bajo los castaños
que cuentan cien años
ondula el ferial:
lienzos padroneses,
ganados monteses,
quesos de Bretal....
Solfean los ciegos
sus cuentos labriegos,
y tras la oración
de Santa Lucía,
va la picardía
en el guitarrón.
Un pastor, consejo
demanda de un viejo
letrado en la ley, y al darlo,
el anciano halaga el lozano
lomo de un gran buey.
Dos bandos de aldea
se mueven pelea:
son Juno y Lesón.
El ferial ondula,
y un verso modula
de homérico son.
Por albos oteros
cantan los cabreros
envueltos en luz,
y en los hondos prados
juvencos dorados
alzan el testuz.
¡Risas moceriles
de los atropiles
que van a segar!
¡Eras amarillas!
¡Voces de las trillas!
¡Todo es a cantar!
Remotas campanas,
gaitas aldeanas, saludan al sol.
¡Qué majo el gaitero
sopla en el puntero
y templa en el fol!
¡Alma que encantada
fuiste en tu alborada
por entre la mies,
doliente alma mía,
vuelve en romería
tierras de Salnés!
 Ramón María del Valle-Inclán