Etiquetas Latexos de Ana

lunes, 17 de octubre de 2011

ZARZUELA ARGENTINA


Hace cincuenta y tres años que la zarzuela se radicó en la Argentina. Había sido asidua turista en estas tierras, hasta que en 1958, como tantos inmigrantes españoles, resolvió instalarse, y lo hizo a través de la Asociación Amigos de la Zarzuela.
Durante estas más de cinco décadas, modeló y perfeccionó voces importantes de la lírica nacional, presentó innumerables espectáculos a lo largo y ancho de la geografía argentina, emocionando a distintas generaciones con la alegría española que el ritmo lleva impregnado.
En la actualidad, y desde hace ya muchos años, la asociación representa una función mensual en el Club Español de la Ciudad de Buenos Aires -mechando algunas en el interior del país-.
El pasado lunes 17 de octubre, una vez más, me acerqué a disfrutar de un espectáculo pleno de color – el vestuario es variado y sorprendente -, un esmerado coro y solistas de gran nivel. Como nos sucede a los inmigrantes que llevamos muchos años en el país, en mi caso los mismos que la asociación, a ésta también la seducen otras culturas. Así, dentro del tradicionalmente bello espectáculo de zarzuela pura, disfrutamos de la presencia en el escenario de una pareja que interpretó el tango argentino con elegancia y maestría. 
No obstante, la dirección artística nos tenía reservada una gran sorpresa. La intervención de un bailarín gallego, Oscar Cobos, acompañado de una gran partenaire argentina, Carolina Delicia, que deleitaron absolutamente a la concurrencia, con unas danzas estilizadas de altísimo nivel. Oscar además, mientras su compañera procedía a un cambio de vestuario, cantó a capella un hermoso canto de arriero, en galego.
Merecidísimas felicitaciones a la Asociación Amigos de la Zarzuela y ojalá podamos disfrutar mucho tiempo más de su magia y entusiasmo, el que conmovedoramente se hace carne en el público asistente.
RSA