Retiro de las tropas españolas

El pasado martes, 27 de abril, al abrir el diario "La Nación" me encuentro con un titular en la página 2 que decía : "El retiro español, una decisión irresponsable" . Instantáneamente pensé: Quien es el irresponsable que escribió esto? Y vi , no sin sorpresa, que era el ex presidente del gobierno de España, José María Aznar. Repuesto de mi sorpresa, procedí a leer la nota. La misma comienza así: "La decisión de retirar las tropas españolas de Irak es legítima. Pero también es una grave irresponsabilidad. Aumenta los riesgos de España y deteriora las relaciones exteriores de nuestro país. Nos aleja de nuestros socios y aliados y no contribuye al consenso en política exterior que se nos había prometido. Supone una falta de solidaridad con el pueblo iraquí y además, es la mejor noticia que podían recibir quienes atacaron a España el pasado 11 de marzo. 

Muchos españoles nos sentimos avergonzados por la retirada de nuestras tropas". Indudablemente el señor Aznar sigue tan mal informado como cuando sostenía, contra la opinión mundial, que los atentados de Madrid eran obra de ETA. Habrá que aclararle, que el pueblo español, al que el no quiso escuchar , en todo momento se manifestó contrario a la invasión a Irak y lógicamente a la participación española en la misma. Yo creo que el señor Aznar por estos días, no sólo, no tendría que malsuponer vergüenzas ajenas, sino, que por el contrario, debiera mantener una saludable actitud silenciosa ante los muchísimos españoles, que sí, nos avergonzamos de su actuación a partir del 11 de marzo.

Sigue la nota del señor Aznar

"La decisión del 18 de abril es equivocada aunque se corresponda con un compromiso electoral: Hay compromisos equivocados y este es uno de ellos. La decisión del gobierno socialista ha sido un golpe a todo aquello que conviene a España y al mundo libre. Porque nos vamos de donde más nos necesitan. Retiramos nuestra presencia, nuestra colaboración y nuestra capacidad de influencia de Irak. Un país que ha sufrido una de las más crueles dictaduras de la historia y que ahora sufre el acoso del terrorismo y de los nostálgicos del tirano. Los iraquíes llevan décadas sin poder expresarse a través de elecciones libres. Pero sabemos, por las encuestas que se han realizado en los últimos meses, que son conscientes de la necesidad de la presencia de las fuerzas internacionales como garantía de su seguridad frente al terrorismo, así como su voluntad de que traspasen su poder a una autoridad nacional representativa."

Sugiere el señor Aznar, que aunque su sucesor hubiese prometido en la campaña electoral retirar las tropas. No debía cumplir dicha promesa , transformándose así rapidamente en un mentiroso, sin esperar a los últimos días del mandato. Dice también "nos vamos de donde más nos necesitan" , y yo digo, nooo , nos vamos de donde nadie nos llamó, dejamos la loca aventura de invadir un país, sin la necesaria aprobación de las Naciones Unidas. Agrega el ex presidente, que hay encuestas hechas al pueblo iraquí , de las que se desprende que éste es consciente de la necesidad de la presencia de las fuerzas internacionales. Yo creo que esto es posible, pero sólo dentro de la orbita de las Naciones Unidas . Y finalmente es probable que el señor Aznar lo desconociese al momento de escribir su nota , pero un sondeo del Instituto Gallup, la cadena CNN y el diario Usa Today dado a conocer el jueves último dice, que una gran mayoría de los iraquíes consultados en todo el país , está a favor de una retirada inmediata de las tropas extranjeras, a pesar de que esto pueda desembocar en más violencia, y que el 71 por ciento de los entrevistados considera a las tropas de Estados Unidos una fuerza de ocupación y no de liberación.

El domingo anterior luego de leer un comentario del primer ministro de Italia Silvio Berlusconi, escuchamos el tango Yira Yira, relacionandolo al comentario. La nota de Aznar no me motiva para escuchar música, todo lo contrario, por ello leeré, de Leonardo Moledo," Los Niños de Bagdad", lectura que dedico especialmente a la memoria del periodista gallego José Couso, asesinado por el ejército norteamericano, mientras cumplía con su trabajo, en el hotel Palestina en Bagdad el 8 de abril del 2003.